Constituciones 1985

ART 8,9,10 Y 11

“Los Maristas desean ser como María y como María seguir a Jesús. Para eso llevan su nombre. La contemplan en los misterios de Nazaret y de Pentecostés y en su papel al final de los tiempos a fin de compartir su celo por la misión de su Hijo en la lucha contra el mal y para responder con prontitud a las necesidades más urgentes del pueblo de Dios.”

“Como Maristas, desean respirar su espíritu, ser humildes y obedientes, y negarse a sí mismos por amor de Dios y al prójimo.”

“María, su primera y perpetua Superiora, les anima a perseguir con empeño los fines de la Sociedad: crecer en santidad personal, trabajar por la salvación del prójimo, así como mantener la fe de la Iglesia católica y defenderla con todas sus fuerzas. Al perseguir estos fines según el espíritu de María, están contribuyendo a renovar la Iglesia a su imagen, una Iglesia a su imagen, una Iglesia servidora y peregrina.”

“(Los Maristas) … se esfuerzan por ser, como dice su fundadorm “instrumentos cada vez más eficaces de la misericordia divina”.